«Yo no veo problema en que cada uno viva la vida de la manera en que quiera verla. Distinto es la promoción de esas situaciones (sic) de manera pública», insistió Francos, que quedó más alineado con la Rusia de Vladimir Putin que con la Argentina actual en cuanto a la política y las leyes «anti propaganda» que se usan contra la comunidad LGBT.
Por «situaciones», como dijo el jefe de Gabinete, podría entenderse la existencia de personas homosexuales, pero a Guillermo Francos le pareció que «son temas que.. a ver, yo no objeto nada. No voy a decir la famosa frase ‘yo tengo un amigo…’, no. No voy a decir eso, pero no objeto de ninguna manera la decisión que cada uno toma con su vida«.
Javier Milei afirmó este jueves en su discurso en el Foro de Davos que la «ideología de género» es «criminal», y que «en sus versiones más extremas, constituye lisa y llanamente abuso infantil».
El mandatario llegó a afirmar que «están dañando irreversiblemente a niños sanos mediante tratamientos hormonales y mutilaciones«, probablemente en referencia a legislaciones de otros países para temas de Salud e identidad de género.
A esas declaraciones se alineó más tarde Guillermo Francos en la nueva cruzada «anti woke» que el Gobierno de Javier Milei parece haber exportado desde Estados Unidos.