La decisión del Gobierno de archivar la discusión del Presupuesto 2025 y volver a gestionar con el viejo presupuesto de 2023 prorrogado por segundo año consecutivo, generó el enojo de los gobernadores que se sintieron de nuevo estafados por las promesas no cumplidas de la Casa Rosada. Con ese trasfondo, representantes de la oposición no dialoguista volvieron a la carga con un pedido de sesión especial para el próximo martes para el rechazo al decreto 846 que modificó las condiciones de canje de deuda, que ahora no debe pasar obligatoriamente por el Congreso. Ya habían intentado sesionar la semana pasada, pero fracasaron justamente porque los gobernadores -presionados desde la Rosada- prefirieron no entorpecer las negociaciones por el presupuesto. Engañados, los mandatarios le reclamarán ahora al Ejecutivo que el Presupuesto se discuta en extraordinarias si no quieren tenerlos en la vereda de enfrente.
El presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, sorprendió al levantar la última sesión de la comisión donde se debía emitir dictamen. Pero, al hacer el anuncio, avisó que seguirían conversando con los gobernadores para llegar a un acuerdo y aprobar el presupuesto en sesiones extraordinarias. Sin embargo, este miércoles se supo que el presidente Javier Milei llamaría a extraordinarias en diciembre pero únicamente para tratar la reforma electoral que tiene como punto principal la eliminación de las PASO. Enterados del nuevo embuste, los gobernadores elegidos por Juntos por el Cambio armaron un zoom de emergencia con sus jefes de los bloques legislativos -Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR) y Miguel Angel Pichetto (EF)- para decidir los próximos pasos. Según trascendió, acordaron reclamarle al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al ministro de Economía, Luis Caputo, una mesa de diálogo para incorporar las modificaciones que pretenden al Presupuesto y que se apruebe en extraordinarias.
Nada hace pensar que la Rosada cambiará de posición de un día para el otro. Por eso, los gobernadores hicieron un guiño al pedido de sesión especial para el martes próximo que se realizó desde los bloques de Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre para tratar un único punto: la derogación del decreto 846/24, que habilita al Ministerio de Economía a realizar canjes para títulos en cualquier moneda sin los requisitos de la Ley de Administración Financiera y sin pasar por el Congreso. Con este pase de magia, el ministro Caputo quedó habilitado para hacer canjes sin respetar las condiciones impuestas por ley. Esto es, que deben mejorarse dos de las tres condiciones del canje: capital, interés o plazo. Los antecedentes de Caputo en materia de endeudamiento no dan confianza como para otorgarle luz verde.
