Racing llegaba a esta instancia entre dudas, tras perder por 2-0 ante Talleres en Córdoba, para caer a la octava posición de la Liga Profesional, a 6 puntos de la cima. Venía de ganarle a Boca, en el Cilindro, pero luego fue derrotado en Curitiba con Paranaense por la ida, dejando una muy buena imagen.
En tanto, Paranaense llevaba siete jornadas por Brasileirao sin conocer la victoria. Los triunfos en la Sudamericana lo mantenían con esperanzas de cerrar una buena temporada, por lo que habían decidido un cambió drástico en la conducción, ya que luego de igualar 0-0 con Cruciuma en el Estadio Heriberto Hülsede Santa Catarina, ocupa la 13° posición en la tabla y la directiva del club decidió poner fin al ciclo del uruguayo Martín Varini al mando del equipo y Lucho González asumió como entrenador.
Paranaense fue segundo en el Grupo E y le ganó el playoff a Cerro Porteño; en octavos de final eliminó a Belgrano de Córdoba.