«Fue un trabajo muy importante. Teníamos la pista de que estaba en Corrientes, que no se había ido del país, teníamos esta alerta de inteligencia y de las Fuerzas”, dijo Bullrich aunque ya se había librado la circular roja a Interpol para pedir la detención internacional de Kiczka.
Aunque el documento de Interpol señalaba que las pistas eran Brasil y Paraguay, Bullrich destacó que «lo buscábamos en un triángulo y por suerte la información era correcta más allá de que el auto parecía salir del país».
Con respecto a por qué se tardó en detener al acusado en la causa, la funcionaria reconoció que el trámite «se demoró» y «en el medio escapó».
«Quizás para una próxima oportunidad hay que rápidamente tener una consigna, poner una perimetral y no dejarlos salir o detenerlo preventivamente», manifestó.
La captura del diputado ocurrió tras la denuncia de una vecina y ante este escenario la ministra hizo lugar al pago de la recompensa que se ofrecía a quien pudiera aportar información que llevara a la detención del prófugo. «Para esto se pone recompensa, para que las personas hablen y ayuden. Sabíamos que estaba a punto de caer porque lo teníamos localizado en una zona, pero era amplia», insistió Bullrich.
Y sentenció: «lo importante es que está detenido y el sistema funciona. Es una persona que va a tener que pagar».