Asimismo, debido a las distintas hipótesis sobre lo que pudo haber sucedido con el menor y la cantidad de implicados, la magistrada afirmó que «hay un equipo de fiscales que está trabajando, que son reconocidos en el mundo, respecto del tema de trata«.
La jueza federal también sostuvo que las críticas hacia ella fueron con tal nivel de subjetividad y ensañamiento que dejaron de importarle: «Me defiendo, trato de mejorar en mi trabajo, pero me parece que el nivel de agravio al que hemos llegado ya no se puede controlar«.