El Gobierno de Javier Milei resucitó la vieja Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y busca nutrirla con cien mil millones de pesos de fondos reservados, para que esté bajo las órdenes de un hombre de su asesor, Santiago Caputo.
Sin embargo, el Presidente tendrá que conformarse con que la comisión que tendrá a cargo el control de la SIDE y las actividades de inteligencia estén bajo las órdenes de algunos de sus adversarios declarados: el senador de la Unión Cívica Radical (UCR) Martín Lousteau y el kirchnerismo
Lousteau fue designado titular de la comisión Bicameral de Organismos y Actividades de Inteligencia en la reunión constitutiva del área de trabajo, que se realizó en una reunión cerrada al público y de la que poco trascendió.
La desgracia es doble para el presidente de la motosierra, ya que la conducción de la Bicameral tendrá a dos kirchneristas que lo secunden: como vicepresidente Primero el diputado nacional Leopoldo Moreau y como secretario de la comisión el senador Oscar Parrilli, ambos de Unión por la Patria.
El restante cargo, la vicepresidencia Segunda, quedó vacante, a la espera de su designación y se espera que recaiga en La Libertad Avanza (LLA) o el PRO.
La Casa Rosada bregaba por impulsar al senador de Unidad Federal Edgardo Kueider, que había sido sondeado por el jefe de la bancada de LLA, Ezequiel Atauche, al parecer, como intermediario de Caputo.
La novela de la disputa de Milei con la vicepresidenta Victoria Villarruel parecía tener un nuevo capitulo en la Bicameral, ya que la titular del Senado apostaba por el senador del PRO Martín Goerling, avalado también por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
«Estas comisiones no deben ser un instrumento más del oficialismo, porque estamos viendo no solamente lo que ha pasado con los servicios de inteligencia en los últimos años sino últimamente hay indicios lo suficientemente fuertes de que están siendo utilizados para perseguir periodistas, para hacer campaña, para perseguir opositores y entonces me parece importante controlar eso», comentó Lousteau en declaraciones a la prensa posteriores a la reunión.
El titular de la UCR nacional incluso se aventuró a expresar que le «gustaría ver un bloque radical que mañana baje y que dé el debate y que vote en contra de este DNU» de los cien mil millones de pesos a la SIDE, que se debatirá mañana en Diputados.
Hasta el martes pasado, Lousteau no era parte de la Bicameral. El jueves desde el entorno del senador radical desmentían que hubiera un interés en conducir la SIDE. «Fue una práctica parlamentaria habitual, se conformó una mayoría», comentaron las mismas voces, cuando se le consultó si hubo un apoyo de Unión por la Patria.
«Nuestra convicción es que las organismos de control deben estar en manos de la oposición. Nosotros teníamos los votos que definian, le tocaba al Senado y Martin es economista. Ahí cerró todo», comentaron voces cercanas a Lousteau, que está ligado a álguien con vínculos históricos con los servicios de inteligencia, el ex operador alfonsinista Enrique «Coti» Nosiglia.
Con información de eldestapeweb.com