Vale recordar, que en abril, la Cámara alta aprobó la resolución para que los aumentos de las dietas legislativas estén atados a los aumentos de los trabajadores legislativos. Esto se da por una proyecto presentado por el aliado del oficialismo, Juan Carlos Romero, que llevó la firma de legisladores de otras fuerzas políticas, incluido el senador de La Libertad Avanza, Bruno Olivera Lucero, que establece que «a partir del mes de mayo del presente año, los senadores nacionales percibirán de 13 dietas anuales. Cada una de las mismas será equivalente a 2500 módulos, más un adicional de 1000 módulos de gastos de representación y 500 módulos adicionales por desarraigo. El valor del módulo será el equivalente al que perciben los empleados legislativos de conformidad de las previsiones de la Ley 24.600″.
Esto fue aprobado el 18 de abril «a mano alzada», lo que desencadenó una crisis hacia dentro del oficialismo con Victoria Villarruel, quien ante los ataques respondió a través de sus redes sociales: “Hoy los senadores de todos los bloques acordaron un aumento de su salario que fue votado a mano alzada en el recinto por contar con los votos necesarios para hacerlo».
«Como Presidente del Senado NO soy senadora, no cobro del Senado y NO puedo interferir en esas decisiones. Tampoco puedo obligar a que se vote nominalmente ni a que se justifique la decisión avalada por todos, porque NO soy senadora. Lo que sucedió en el Senado es perfectamente legal y NO tengo herramienta alguna para frenarlo”, agregó.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, resolvió desenganchar el salario de los legisladores de los empleados y realizó un cuadro de aumentos que elevó las dietas de los diputados a 2,6 millones de pesos mensuales netos.