Con la presencia del vicegobernador Carlos Silva Neder, en representación del Gobernador Gerardo Zamora, junto con el Jefe de Gabinete de Ministros, Elías Suárez, se realizó este sábado el acto central en memoria del general José de San Martín, al cumplirse 174 años de su paso a la inmortalidad.
La ceremonia de desarrolló en la Plaza San Martín, frente a Casa de Gobierno, donde también estuvieron los Ministros de Educación, Mariela Nassif; de Justicia, Matilde O´Mill, y de Desarrollo Social, Ángel Niccolai. Además de la Intendente de la Capital, Norma Fuentes, miembros del Gabinete municipal, legisladores, autoridades de las fuerzas policiales y del Ejército.
También fueron parte del acto integrantes de la Asociación de Madres del B° San Martín; de la Asociación Cultural Sanmartiniana y de instituciones educativas e intermedias.
Tras el saludo del vicegobernador a los miembros de la Agrupación “17 de Agosto” y la entonación del Himno Nacional, el padre Luis Cruz realizó la invocación religiosa.
Las palabras alusivas estuvieron a cargo de la historiadora Alba Luz Gallo, quien destacó la vida y obra del “Padre de la Patria”, quien -según expresó- «nos invita encarar todos nuestros proyectos comunes en unidad».
Posteriormente se realizó la colocación de ofrendas florales al pie del monumento, tras un minuto de silencio. El acto finalizó con la Marcha de San Lorenzo, interpretada por la Banda de Música de la Policía.
En este marco, el jefe de Gabinete de Ministros resaltó la figura del general San Martín. “En este tiempo que vivimos debemos valorar todas las enseñanzas que nos dejó el general San Martín, fundamentalmente porque sus enseñanzas nos interpelan, así como su historia. Nos interpelan a todos los argentinos y en especial a los santiagueños, para seguir ese rumbo y mirar a la patria grande como lo hizo San Martín, priorizar lo que es verdaderamente importante, como la independencia y la libertad, y ser fiel a sus propias convicciones”, expresó.
Suárez destacó su conducta ejemplar a lo largo de toda su vida, porque “nunca se prestó a juegos ni internismos y eso deja una enseñanza fundamental para estos tiempos difíciles que requieren que repensemos con mucha claridad y honestidad esas circunstancias”.